El consumo de “Comida Real”, crece. 

La sensibilidad del consumidor hacia productos verdes y naturales, ha marcado en las ultimas décadas el camino de la presentación y empacado de los productos alimenticios. Con una tendencia que apunta cada vez más a la preocupación y ansia de los consumidores por conocer a profundidad el contenido de los productos que consume. 

Y es en este punto en el que toma fuerza el concepto de Clean Label.(Etiquetas limpias). Con la finalidad de facilitar la identificación de ingredientes en los productos con nombres familiares, que no le cueste trabajo pronunciar al consumidor y que suenen amigables. Esta tendencia ha modificado las características del packaging y etiquetas en productos alimenticios, de tal manera que permitan al consumidor encontrarse cada vez con menos ingredientes percibidos como artificiales o sintéticos y más con ingredientes naturales, simples y limpios, que evoquen salud y bienestar.

Pero, ¿Cómo se refleja esta influencia en el mundo de productos cárnicos?

En lo que respecta a la industria cárnica el proceso va más allá, pues se debe considerar dimensiones adicionales que van desde el cuidado y procesamiento del ganado hasta la trazabilidad implicando ineludiblemente el incurrir en costos adicionales. Lo que nos lleva a cuestionarnos, ¿Es necesario formar parte de esta tendencia?

Según datos de Nielsen Fresh, el poder enmarcar a nuestros productos en categorías como: “Natural” o “Libre de antibióticos”, tiene resultados favorables ante la etiqueta de “carne convencional”. 

Paulatinamente, el consumidor se va familiarizando con el concepto de Clean Label. El trasmitir el mensaje de “comida real”, natural y con la menor cantidad visible de aditivos, es percibida como la mejor opción, ante los ojos del consumidor.